Estoy en proceso de hacer las paces con la Casa del Libro. Vamos, digamoslo claramente, he claudicado. Me había sentado fatal que sólo admitieran en pago tarjetas supermegafashion y si no te cobran casi dos euros por comprar contrarrembolso. Pero es que si quiero comprar libros que me interesen no hay mejor medio. Que si quieres superventas siempre nos queda la tienda de mi amiga Chabeli o el Carrefour pero libros especializados o según qué novelas no hay forma. Como suelo aprovechar para comprar los días de oferta "Gastos de envío gratis" que, para mi desgracia, son "los días de gastos gratis si compras más de 25 euros y estás dispuesta a pagar casi dos euros para que te lo lleven a casa", pues eso, que como compro casi exclusivamente esos días (aunque protesto, me ahorro 5 euros), pese a estar interesada sólo por un libro, al final, por amortizar el envío, compré dos (que me llegaron el día 3 y ya me he leído), que son los que os recomiendo, además de otro que me encontré en la estantería de mi hermano y que también me he leído.
El que me obligó a hacer las paces con la Casa del Libro fue "Vivir sin violencia" de Enrique Echeburúa, Pedro J. Amor y Javier Fernández-Montalvo. Me ha parecido muy bueno y creo que sirve tanto para quienes ejercen la violencia y necesitan ayuda para cambiar como para que quienes la sufran detecten las señales de riesgo. También admite una lectura más "profesional" por quienes pretendemos prevenirla y creo que la parte práctica puede ser muy útil para talleres de prevención de la violencia en los Institutos. Trae ejercicios y tarjetas para trabajar el tema que pueden resultar muy interesantes para, como dice la portada del libro que me compré, "aprender un nuevo estilo de vida". El ejemplar que tengo lo publicó Editorial Pirámide, no es muy caro, tiene pocas páginas y la presencia de Echeburúa es una garantía de seriedad.
El otro libro que me compré para completar los 25 euros de rigor es de Irène Nèmirovsky, autora de la que ya en su día recomendé su obra póstuma "Suite francesa". Me llamó la atención que el boletín de novedades de la Casa del Libro lo citara como "la última obra de..." conociendo que Irène había muerto en Auschwitz en 1942. El libro se llama "El maestro de almas" y fue publicado en su día por entregas en una revista en 1939, siendo ahora cuando aparece en formato libro. En "Suite francesa" ya me había sorprendido la clarividencia y la agudeza de la autora para describir la época en la que estaba inmersa. Este nuevo libro me corrobora en la primera impresión. Trata de un médico extranjero en Francia que intenta infructuosamente hacerse una clientela que le permita sacar adelante a su familia y olvidar su origen extranjero, plebeyo y desarraigado, sin renunciar a los principios que ha adoptado como propios. Las deudas y las autoexigencias del protagonista van haciendo que poco a poco vaya tomando decisiones contrarias a su primitiva idea y acabe dedicando su consulta a atender a personas con mucho dinero y/o poder de forma que va confirmando su "fatalidad". El protagonista dice "creo que estaba condenado a ser un sinvergüenza, un charlatán, y que no escaparé. Nadie escapa a su destino". Como dedicándose a la medicina tradicional "no se come un colín" utiliza el método psicoanalítico para "crear" su propia teoría que llama de la "sublimación del yo" que consiste principalmente en descargar a los ricos de la culpa de sus malas acciones tal como verbaliza uno de sus pacientes: "sabe perfectamente lo que tanto yo como muchos otros venimos a buscar aquí: el secreto de seguir viviendo como nos gusta sin sufrir por ello" o como el propio Darío, el protagonista, reconoce: "lo que necesitan es un confesor, alquien que conozca sus secretos, los escuche y los despida con un ego te absolvo; que, sobre todo, les permita hartarse sin remordimientos".
Me ha gustado mucho el libro porque trata además muchos temas reflejando la ola xenófoba y antesemita de la época, sobre todo en el estamento médico, critica a quienes utilizan métodos de curación no fiables y, sobre todo, a la burguesía y a los nuevos ricos.
Y, por último, otro libro que recomiendo es "¿Amar o depender? de Walter Riso, aunque le pongo un gran "pero" porque lo veo demasiado "masculino", sin perspectiva de género, dando por bueno que lo que dice afecta por igual a hombres y a mujeres. Además del título, lleva por subtítulo "Cómo superar el apego afectivo y hacer del amor una experiencia plena y saludable". Ahora bien, no os asuste el subtítulo, que no es un libro cursi ni nada por el estilo sino un pequeño manual que convenientemente dirigido nos puede ayudar muchísimo a trabajar con mujeres que debido a la dependencia emocional de sus parejas siguen con ellas pese lo que pese, cuando incluso hay maltrato y la pareja merece la misma pena que el papel de un caramelo en una cuneta. Describe el apego afectivo como una adicción en cuyo centro aparece siempre la inmadurez emocional. Luego analiza y ayuda a detectar los riesgos que pueden servir para prevenir la dependencia y, al final, da pautas para vencer el apego afectivo, estudiando y "atacando" las principales "excusas" que hacen que persistamos en una relación que nada nos aporta y que nos daña. El libro que tiene mi hermano es de editorial Planeta/Zenit, es pequeñito y como tiene pocas páginas se lee rápido. Incluso lo podéis ver en Internet pinchando aquí.
Así que, ¡hale!, a leer, que ya tenéis tarea.
Por cierto, que además de los recomendados, os "desrecomiendo" ("bonito palabro") un libro que estuvo terriblemente de moda hace unos años: "Más Platón y menos Prozac". Aunque el planteamiento base de pensar filosóficamente ante los problemas en lugar de recurrir a la farmacopea pueda servirnos ya que analizar nuestros valores y nuestra filosofía de vida (si la tenemos) puede ser siempre útil para conocernos y obrar en consecuencia frente a la adversidad, el libro, en mi modesta opinión, no es más que un manual de "autobombo" del autor, una operación de márketing publicitario para su "consulta filosófica" y un alegato contra psiquiatras y psicólogos/as en el que resumen tan en exceso la Historia de la Filosofía que acaba por no decir nada y da tan pocas pistas sobre su método que acaba por no servir para nada si no vas a su consulta. Pues eso, que os lo podéis ahorrar, y si tenéis interés por conocer la Historia de la Filosofía de manera más amena, leed "El Mundo de Sofía", que también estuvo de moda hace unos años y que es más divertido, aunque mi compañera Piedi lo tenga en su estantería durmiendo el sueño de los justos desde hace tiempo.
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