Hace un tiempo una empresa que vende muebles del hogar en Alcázar y en Mota sembró de publicidad las calles de mi pueblo dejándolas perdidas de papeles que el aire acabó acumulando en muchos rincones. La empresa que se publicitaba se dedicó a tirar unos folletos de 16 páginas nada menos con un papel de cortarse las venas y que encabezaba con la siguente frase "El hogar que tienes en mente. No renuncies al sueño de tu vida" y, junto a la frase una mujer joven con un armario en la frente. A mi, personalmente, nunca se me hubiera ocurrido que el sueño de la vida de nadie sea un armario empotrado, pero me imagino que hay gente "pa tó".
Luego en en interior del folleto, además de maravillosas fotos de habitaciones en las que cabe entero mi piso y parte de la calle donde se ubica, en una de sus páginas, con la misma fotografía, aclaraba "El armario que tienes en mente. La belleza y funcionalidad para esconder tus mejors secretos". No se, en mi casa, lo que yo guardo en los armarios es normalmente ropa.
Pero es que no acaba ahí la cosa porque luego, además de las fotos de los muebles, incluye otras dos, una de una chica y otra de un chico, y ahí ya echan el resto: la chica tiene pegada en la frente la foto de una cocina y el mensaje reza: "La cocina que tienes en mente. Respira estilo, se tu misma" y el la página siguiente una cocina como el hall del Centro de la Mujer con unos muebles tope diseño, mientras que el chico tiene casi tapaándole un ojo un salón y junto a él "El mueble que tienes en mente. Puede que hayas soñado antes con él. Ahora lo tienes enfrente y estás despierto" y en la página de al lado un salón con más tele que salón, DVD, equipo de música... Desde luego, el mensaje está claro, cada uno en su sitio: la cocina y el control de los armarios para las chicas y el salón para el chico. Degradante para ellas y para él también porque parece decir que lo único que le interesa es estar tumbado en el sofá viendo la tele.
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