Entre las muchas actividades que incluyen este año las Jornadas Cervantinas he podido escaparme esta mañana para ver dos entremeses representados por toboseñas y toboseños de diferentes asociaciones. La representación ha tenido lugar en el incomparable marco del patio de Doña Elvira que, rodendo el Ayuntamiento, tiene entrada por la plaza y por la calle Miguel de Cervantes y unas extraordinarias vistas de la torre de la Iglesia. El cielo, que a ratos parecía que amenzaba lluvia, ha respetado el trabajo de actores y actrices dejando que nos deleitaran con su arte y nos recordaran lo que fueron en tiempos los antiguos corrales de comedias.
Las dos obras que han representado han sido Los habladores de Cervantes y La maya de Luis Quiñones de Benavente.
En la primera obra un marido que considera que su mujer es muy habladora pretende curarla de su mal contratando a un pícaro que habla todavía más que ella y no la deja meter baza pues cada palabra que escucha le sirve de comienzo para enumeraciones sin cuento y enlazar una retaila de palabras con la siguiente sin a la postre decir nada. Con independencia de la temática del entremés la representación ha estado genial y nos hemos divertido mucho. Si pincháis en la imagen podréis ver las fotos que he hecho.
En La maya, un grupo de mujeres quiere merendar y con la idea de avenir fondos para conseguirlo deciden que una de ellas se haga maya y pedir dinero a cualquier galán que pase y que no será otro que Adrián a quien acaban poniendo chorreando de agua tras regatearle el dinero y terminar con el plato hecho pedazos en el suelo. Yo lo de la maya no acababa de cogerlo pero es que parece que se trataba de una tradición antigua en la que una joven engalanada y coronada de flores se subía a una especie de trono y las demás amigas la agasajaban y pedían dinero a quien pasaba, insultándole si no echaba nada. Podéis ver fotos pinchando en la siguiente imagen.
Cuando ha terminado el teatro hemos dado una vuelta por el Mercado Cervantino donde he vuelto a ver a Julia, la hembra de buho que conocí hace tiempo. Ya está muy crecida y estaba un poco hasta el pico de sorportar las visitas, de forma que cuando le hacía una foto ha decidido sacudir sus plumas. He hecho algunas fotos que podéis ver pinchando en la de Julia enfadada.
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