250 plazas para la carrera judicial y 150 para carrera fiscal.

Quienes todavía no hayáis perdido la fe en la justicia y vuestro espíritu de sacrificio siga permitiendo que paséis más de 12 horas al día estudiando para que luego os destinen a un Juzgado donde hasta la espumilla de vuestro sillón pida a gritos una reforma, podéis aprovechar la convocatoria que publica hoy el BOE. Se convocan 250 plazas de "alumnos y alumnas" (¡Aleluya, el femenino existe para el Consejo General del Poder Judicial!) de la Escuela Judicial y 150 para el Centro de Estudios Jurídicos para ingreso en la carrera fiscal.

Yo lo haría pero me vuelvo a sufrir de stress postraumático cuando recuerdo mi época de opositora. Pero os pido un favor, si aprobáis dedicad un tiempo a cogerle el tranquillo al ordenador para que cuando cortéis y copiéis jurisprudencia o utilicéis sentencias similares para poner otras no añadáis pruebas no practicadas ni acabéis condenando al abogado en costas o separando o divorciando a una pareja distinta de la que demandaba tal resolución. Dedicad un poquito tiempo a leer lo que escribís y antes de imprimir dadle un repasito a la cosa, que ya se que la profesión es exigente y que continúa la famosa carga de trabajo que deben venir soportando los Juzgados desde tiempos de Cicerón, pero ello no exime de la obligación de no meter la gamba de forma tan tonta, que no están las economías de las personas como para andar recurriendo por semejantes simplezas.

Pues eso, que los derechos de examen son 28,72€, el plazo para presentar la instancia es de 20 días y los exámenes de tan difícil superación como siempre: uno tipo test para quitar la paja del grano y luego las famosas exposiciones orales que no se cómo pudieron superar algunos que yo conozco. El temario sigue siendo tan borriquil como siempre. Podéis verlo pinchando aquí y ¡suerte! a ver si quienes aprobéis ahora le dais una vuelta a la cosa y no tenemos que hacer encajes de bolillos para explicar a las víctimas por qué tienen el juicio en noviembre de 2012 y luego por qué le quitan pena al culpable por el retraso sufrido.