Bueno vamos a felicitarnos por lo menos.

Como otros años Pilar ha vuelto a sorprendernos con su creatividad y sus detalles. Hace unos días al pasar a mi despacho en el Centro de la Mujer me encontré sobre la mesa un árbol de Navidad y una tarjeta de felicitación. El árbol está hecho de papel publicitario con las ofertas de un centro comercial y muchos de los adornos son de fabricación casera. Isabel y Piedad tenían otro árbol cada una en su mesa, así que decidí utilizar el regalo para felicitar las futuras fiestas y desear trabajo para nuestras usuarias y, sobre todo, para las y los profesionales de los Centros de la Mujer, que tan mala racha pasamos. Ánimo que las épocas de crisis son épocas de oportunidades y vamos a poder salir del bache. O eso espero por lo menos.