Ayer día 15 se conmemoró el Día de la Mujer Rural en Corral de Almaguer. Esta conmemoración se convirtió en día internacional por resolución de la ONU de finales de 2007 (que podéis ver pinchando aquí) con lo que 2008 fue el primer año que se celebró como tal en todo el mundo con la intención de reconocer "la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural".
Este año 2012 el Secretario General de la ONU ha dicho en su mensaje institucional que "el empoderamiento de las mujeres rurales es crucial para poner fin al hambre y la pobreza. Al negar derechos y oportunidades a las mujeres, negamos a nuestros hijos y a la sociedades un futuro mejor. Esta es la razón por la cual las Naciones Unidas pusieron recientemente en marcha un programa para empoderar a las mujeres rurales y mejorar la seguridad alimentaria".
Yo, no os lo voy a negar, no me he sentido rural ni vendimiando quizá porque me educaron para salir precisamente de lo que en mi infancia se consideraba "rural" y que no tenía precisamente un significado nada positivo sino algo que había que superar; había que salir del terruño y trabajar para dejar atrás lo "pueblerino" para tratar de ser lo más cosmopolita posible (cosa que sigo considerando buena también hoy, que se puede ser de pueblo y ciudadana del mundo, digo yo).
Por eso me sonaba mal hablar de "mujeres rurales" aunque siempre he valorado el trabajo de las mujeres en los ámbitos rurales, que lejos de ser ese idílico lugar de paz, reposo y distancias cortas que se dice muchas veces, no supone en la mayoría de los casos más que desigualdad, menos servicios, menos recursos y menos posibilidades de conseguir algo parecido a la igualdad, cuanto ni menos la equidad. Por eso estoy empezando a verle la necesidad a la conmemoración, que tener día internacional no supone normalmente sino hacer visible una desigualdad o un problema y eso de tener varios días hace visible que pesan sobre nosotras varias desigualdades y en el caso concreto que no ocupa que nos queda mucho por lo que trabajar, mucho que reivindicar y mucho por exigir a quienes tienen el poder para que se cumpla el principio constitucional que les obliga a remover los obstáculos que impidan la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Pues eso, que ayer tarde me fui a Corral de Almaguer y para no perderme detalle me llevé la cámara.
El acto fue presidido por la presidenta de la Comunidad, María Dolores de Cospedal, y conducido por Eduardo Horcajada.
Tras la segunda parte de la actuación de Vanesa González, tomó la palabra la alcaldesa de Corral de Almaguer, Juliana Fernández de la Cueva, quien felicitó a las mujeres que habían recibido el homenaje, agradeció al Instituto de la Mujer la elección de su pueblo como lugar para la conmemoración del día y dirigió unas palabras a las personas asistentes al acto centrándose sobre todo en la puesta en valor del trabajo de las mujeres en el ámbito rural.
Y el acto concluyó con el discurso de la presidenta de Castilla-La Mancha que felicitó también a las homenajeadas y animó a las mujeres del mundo rural a seguir trabajando para revitalizar las zonas rurales así como seguir avanzando como mujeres emprendedoras en el desarrollo de sus negocios y empresas hasta lograr la plena igualdad en nuestra región resaltando la importancia de las mujeres rurales dado el carácter eminentemente agrario de nuestra Comunidad.
Al terminar la conmemoración estuve a punto de fallecer en acto de servicio porque la gente se empeñó en saludar a la presidenta en el sitio más estrecho del auditorio y que se le hicieran fotos justo en el lugar donde menos espacio había, así que frío no pasé ninguno. A la salida nos obsequiaron con jamón, queso y vino (bueno yo bebí agua, que alcohol no puedo) y pudimos departir al aire libre, que hizo una tarde preciosa para acompañar el día y no tiene una todos los días tan a mano a la Presidenta del Comunidad, al Delegado de la Junta en Toledo, a la Directora del Instituto de la Mujer, a su Coordinadora Provincial, a miembros de Congreso y Senado, a presidentas de importantes asociaciones de mujeres y a tantos alcaldes y alcaldesas, concejalas y concejales. En fin, que si queréis ver el resto de la fotos pinchad en esta imagen. Siento la mala calidad de algunas pero la iluminación de los auditorios no suele ser santo de la devoción de mi cámara.
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