¿Os acordáis de la vuelta de mis golondrinas, tan monas ellas? Pues no os acordéis más. Estos días de atrás, tras constatar su ausencia al no escuchar sus cuchicheos, me asomé a la terraza y observé que el nido iba creciendo. No le di la mayor importancia pensando que estaban de reparaciones y/o ampliación, pero la vivienda iba creciendo de forma que alcanzó el techo, quedando de la guisa que veis en esta foto en la que puede apreciarse que únicamente queda un pequeño agujerito para entrar y salir que no me parecía en absoluto apto para la habitabilidad del nido por mis escandalosas golondrinas.
Me comencé a mosquear hasta que observé revolotendo cerca de mi ventana unos animales parecidos a las golondrinas pero con las alas más cortas y todo el pecho blanco sin el rojo bajo el pico característico de mis amigas. Hastá que lo o la pillé: son aviones comunes que, bien por no poder permitirse una hipoteca o porque el desinfle de la burbuja inmobiliaria les haya afectado, han tenido el morro... perdón, el pico, de echar de su casa a las golondrinas y okupar su nido.
De todas formas, es un ave simpática que asoma al nido cada vez que oye un ruido y no parece que mi presencia le suponga problema alguno, pero echo de menos a mi anteriores vecinas.
De todas formas, es un ave simpática que asoma al nido cada vez que oye un ruido y no parece que mi presencia le suponga problema alguno, pero echo de menos a mi anteriores vecinas.
1 comentario:
En realidad hay pocas cosas que realmente hayamos inventado. Lo único que hacemos es plagiar a la naturaleza o combinar muchas de las soluciones que esta adopta.
De cualquier forma, ya quisiera yo y otros tantos como yo que estos hubiesen sido los okupas que hubiesen invadido mi propiedad.
¿Que diferencia la música de estos okupas, con la de los okupas de nuestra especie.
http://antiokupas.blogspot.com/
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