Se han publicado un par de libros dedicados a palabras olvidadas o de uso poco frecuente o pasadas de moda y escuchando ayer hablar de uno de ellos en la tele se me vino a la cabeza una palabra que escuché el otro día en El Toboso y que apunté en una servilleta para profundizar en su significado y su origen, que si hay una cosa que no soporto es quedarme sin saber qué significa un vocablo, que si lo encuentro en un libro lo busco y lo anoto su significado a pie de página para no olvidarlo.
Y es que cada vez tenemos un vocabulario más reducido y más simple conformándonos con hablar de "eso" sin averiguar qué es o cómo se denomina. No es mi caso, que desde que mi padre me compró el primer diccionario no soporto quedarme sin saber de las palabras que se me cruzan y llevo a gala manejar un amplio bagaje y desde que tenemos google y la wikipedia lo tengo más a mano y con más posibilidades.
Recuerdo incluso cuál fue la primera palabra que vi al abrir aquel primer diccionario y eso que no es de uso corriente, o a lo mejor por ello la recuerdo: fue "imóscapo" y el diccionario decía que era el diámetro inferior de una columna, con lo que quedándome a dos velas no tuve más remedio que seguir buscando, ya que a mis seis años yo todavía no sabía lo que era un diámetro y no había visto una columna a la que distinguirle partes inferiores o superiores, con lo que me fui picando y picando una palabra llevó a otra y hasta hoy que sigo preguntándome y buscando.
Pero en fin, que me voy por las ramas, que hace unos días estábamos tomando un café en el bar de Angelines y dos hombres y dos mujeres en un tono de voz bastante hiriente para el dolor de cabeza que soportaban mis hombros comenzaron a lanzarse "perlas" sobre la necesidad o no de tener pareja o marido, ya que parecía que ellos no se planteaban si tener o no esposa les resultaba obligado. En ese cruce llamemoslo dialéctico una de las mujeres dijo "total para tener un estafermo en casa, mejor sola". Y hete aquí la palabra en cuestión que generó alteraciones en las circunvoluciones de mi cerebro: "estafermo".
Estaba claro lo que la señora quería significar con el vocablo: resultaba manifiesto que se refería a la supuesta "inutilidad" de una pareja que reportara poca utilidad, beneficio o contraprestación bien afectiva o bien económica. Pero ¿qué comenzó denominando la palabra, cuál era su origen y cuál su primigenia significación para que pudiera usarse en sentido figurado tal cual lo hacía la señora que yo estaba escuchando?
Pues bien, efectivamente y en sentido figurado, del diccionario se desprende que podemos llamar estafermo a una persona que se queda parada y como embobada y sin acción y que el primigenio significado de la palabra hacía referencia a la figura de un hombre armado, con un escudo en la mano izquierda y una correa con una bola pendiente en la derecha o unos saquillos de arena que se colocaba en un mástil para que girara sobre él y se utilizaba por los caballeros como ejercicio o entrenamiento para las justas o las batallas a caballo con lanza. Si eran hábiles y rápidos acertando al escudo y corriendo y agachándose no los pillaba la bola con la cadena o se libraban del golpe con el saco, si no, pues eso, cuerpo a tierra. ¿A que os suena la escena de las películas de torneos medievales?
El origen etimológico de la palabra es italiano y viene de estar firme ("stà fermo").
El origen etimológico de la palabra es italiano y viene de estar firme ("stà fermo").
3 comentarios:
Buenos días, Marinieves. Comparto tu curiosidad y afición por las palabras y más en los últimos tiempos, en que hemos dado en buscar ésas que creemos que están a punto de desaparecer en nuestra Mancha Profunda. Estoy segura de que sabes (¡Qué no sabrás tú!) que se han publicado últimamente varios diccionarios de nuestra tierra y uno de ellos es el de Villafranca (puedes consultarlo en la página de El Tío Cazuela, que sé que tienes buenas relaciones con él): ahí hemos incluido la palabra a la que tú te refieres, estafermo. ¡Na más que nos hubieras preguntao, mujer! Habrá que darle algunas indicaciones a mi admirado y seguido Álex Grijelmo.
Me encanta; y la señora lo utilizó con muchísima propiedad!
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