jueves, junio 28, 2007

Mujer (perdón, momia) de la semana: Hatshepsut.


Ya ves tú que algunas veces hasta la cadena dial da clases de historia. Venía yo esta mañana hacia el Centro de la Mujer con más sueño a mis costillas que otra cosa y por aquello de espabilarme he puesto la radio. Como tengo un coche de pobre, al que hay que sacar la antena para poder oir más de dos emisoras, y se me había olvidado hacerlo, solo tenía dos opciones: radio castilla-la mancha que estaba empeñada en que me interesaban los ascensos a segunda B de los equipos castellano-manchegos de fútbol y la cadena dial, que milagrosamente no emitía música de la que suele emitir sino que tras anunciar a bombo y platillo el descubrimiento de una muela en un templo egipcio ha comenzado a contar la historia de la única mujer faraón, antes de Cleopatra: Hatshepsut (en egipcio algo "asín": ḥ3t špsut).
Parece ser que tenían los egipcios en el Museo Nacional del Cairo una momia (entre otras miles) a la que le faltaba una muela. La tal momia era una momia anónima más bien de buen año (un poco gordita en vida, vamos) que, por aquello de darle un poco más de copetín, era mostrada en el museo como una nodriza de la famosísima reina Hatshepsut. Pues bien, resulta que por casualidad han encontrado un cacharro en un templo de Egipto dentro del cual había una muela y en cuyo exterior aparecía escrito que era una muela de la reina Hatshepsut y, ¡zás! le venía a la momia. Conclusión: si la muela es de Hatshepsut y le cabe en el hueco a la momia, la momia es Hatshepsut.
Yo, que ya he dicho que no iba muy espabilada, he pensado que ¡vaya investigación arqueológica probarle una muela a una momia y que encaje! pero debe haber sido algo más completo el estudio porque se han gastado ¡¡¡cinco millones de dólares!!!, alguno de los cuales habrá ido a parar a las arcas de uno de los más famosos arqueólogos, y colaborador del National Geographic.
Pero por lo que he decidido nombrar a Hatshepsut como mujer de la semana del blog no es por la relevancia arqueológica del descubrimiento sino por la propia vida de la reina-faraón, quinta reina de la dinastía XVIII de Egipto que reinó alrededor de 1479 a.C. hasta aprox. 1457 a.C. (día arriba, día abajo). Gobernó con el nombre de Maatkara-Hatshepsut, que significa algo así como "El espíritu (Ka) de Ra es Justo (Armonioso) y la primera entre las damas nobles" siendo conocida también como "poderosa en kas", "afortunada en años", "divina en apariciones" y "la que abraza a Amón" (para que luego nos parezca largo Felipe Juan Froilán y de Todos los Santos). Fue la mujer que más tiempo estuvo sentada en el trono de las Dos Tierras pero tuvo problemas para sentarse por su condición de mujer, solucionando el problemilla casándose con su hermano para reinar con él y reinando ella directamente en lugar de Tutmosis. Pero por aquello de mantener las formas se hacía respresentar con barba y con el pecho poco pronunciado, para mantener la ficción de que el faraón seguía siendo "ón" y no "ona".
Como casi siempre que gobierna una mujer (guerra de las Malvinas aparte) fue una faraona bastante pacífica, contabilizándose solamente seis campañas bélicas durante los 22 años de su reinado, casi todas escaramuzas defensivas. Se dedicó más bien a construir templos y obeliscos y a embellecer el país, lo cual le agradecen los millones de turistas que cada año visitan Tebas o Karnak. Su propio templo, en Deir el-Bahari, que mandó edificar a su amigo Senenmut, es un buen ejemplo de ello.
Además la reina estaba obsesionada con el país de Punt, el legendario sitio de donde procedían esencias aromáticas como la mirra y el incienso, porque parece ser que la reina tenía algún que otro poder sobrenatural (Punt, para algunos amantes de los ovnis es algo así como una "star gate") y algo así como alucinaciones olfativas ya que percibía olores que otras personas no conseguían oler, tenía visiones y oía voces. A mí, que he llevado alguno que otro procedimiento de incapacitación por cosas similares, se me ha empezado a remorder la conciencia sobre si no habré ayudado a incapacitar a un faraón en potencia.
También, el "Hola" de la época parece que deja traslucir que había algo más que una relación arquitecto-clienta entre la reina y su amigo Senenmut, e incluso se dice que era el padre verdadero de su hija, llegando a decirse que había algo así como un "menage a trois" entre la reina, su hermano y el arquitecto. En fin, que hasta las momias tuvieron sus devaneos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Podrías haber redactado una mejor biografía. Mencionas datos interesantes, pero tu estilo literario es muy corriente.

Marinieves. dijo...

No se si será un estilo literario "muy corriente" pero era el que me apetecía en ese momento. Y como tampoco pretendía escribir una biografía sino un post del blog que pudiera resultar divertido, pues no hacía falta parecer Manetón, sino que al escribirlo por lo menos me divirtiera yo, que de eso se trata también. Para otra cosa me remito a serios manuales de historia con un estilo más corriente pero tal vez más aburrido.