Mi madre no es experta en política internacional pero me llevaba preguntando por qué Benazir Bhutto había vuelto a Pakistán desde que la ex-primera ministra regresó. Mi madre no podía explicarse por qué se arriesgaba a volver a un país estando amenazada de muerte y cuando intentaba explicarle su compromiso político me decía "pero es que la van a matar ¿no lo ves?". Pues hoy cuando le he dado la noticia no me ha hecho falta decirle el nombre, le he comentado "ya la han matado" y se ha supuesto a quién. Benazir Bhutto ha sido asesinada.
Siempre me he preguntado qué lleva a quienes participan en política en el País Vasco a seguir haciéndolo a riesgo de sus vidas y siempre concluyo que deben ser personas hechas de otra pasta que el resto de la gente o que cuando te presionan tanto y te restan libertad ordenas las prioridades de otra forma y pasas a dar importancia a los principios que en sitios más pacíficos dejamos algunas veces de lado. Pero en el caso de Benazir Butto es que además se enfrentaba a molinos de viento mucho más grandes. Mujer en un país musulmán, luchadora contra dictadores, hablando claro y postulandose para alcanzar la situación que a otros les permite ejercer el poder absoluto... es para sentirse muy, muy pequeña a su lado.
Benazir Bhutto nació el 21 de junio de 1953 en Karachi. Su padre fue presidente y primer ministro de Pakistán lo que permitió a su hija mayor realizar estudios en Hardvard y Oxford, licienciándose en filosofía, ciencias políticas y economía.
Cuando un golpe militar derrocó y ejecutó a su padre, ella también comenzó a ser objeto de persecución, sobre todo debido a su actividad política en el Partido Popular de Pakistán, lo que la llevó a sufrir arrestos domiciliarios y estancias en prisiones durante seis años y la obligó a exiliarse en Londres.
A su regreso volvió a ser detenida hasta que pudo haber elecciones y consiguió ser elegida la primera mujer que ocupaba el cargo de Primera Ministra en un país musulmán, ocupando el cargo en dos ocasiones.
Parece ser que su destitución se produjo por acusaciones, no se si fundadas o infundadas, de corrupción, acusaciones que ha dejado sin efecto Pervez Musharraf lo que permitió a Benazir regresar, siendo objeto de un atentado en el que murieron 126 personas el mismo día que regresó, saliendo ilesa.
Hoy no ha tenido la misma suerte. Parece ser que primero le dispararon a ella y después detonaron un explosivo que acabó tanto con su vida como la de otras 25 personas.
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