Este fin de semana ha sido muy cinematográfico: he pegado un buen achuchón a mi apartado de películas pendientes y además con suerte porque me han gustado casi todas y son perfectamente recomendables para trabajar con ellas, que ya tengo deformación profesional.
He visto:
- La familia Savage.
- Kandahar.
- Las memorias de Antonia.
- Las chicas de la lencería.
Las que más me han gustado son, con ventaja, las dos últimas.
La de Memorias de Antonia es una coproducción holandesa/belga/británica de hace trece años (se llevó el óscar a la mejor película extranjera) cuyo título original es "Antonia" a secas, que no se por qué tienen esa manía de cambiar los títulos y complicarlos cuando son claros, porque no son exactamente unas memorias de la protagonista de la película sino un relato de los aspectos fundamentales de la vida de Antonia desde que regresa a su pueblecito holandés tras la guerra mundial con su hija Danielle pero contada por una voz femenina en off que hasta casi el final no sabemos quién es. Es una película totalmente de mujeres: desde la directora, Marleen Gorris, las protagonistas, Antonia, su hija, su nieta, su biznieta, las amigas, las conocidas... Los papeles masculinos no es que salgan malparados, salvo los machistas/violadores/carcas..., pero están más desdibujados y sólo tienen importancia por relacionarse con las mujeres de la película. Se tratan muchos temas (religión, discapacidad, lesbianismo, sexo...) pero sobre todo maternidad, relaciones humanas y muerte y, por encima de todo, la reivindicación de su propio cuerpo que hacen todas las mujeres de la película, lo que las enfrenta con los hombres y con muchas otras mujeres, por cierto con una gráfica separación de sexos en la iglesia.
El excéntrico personaje de Antonia es verdaderamente extraordinario y consigue que el resto de los personajes que se relacionan con ella desarrollen sus potencialidades al máximo. La música de la película es también muy bonita y pueden extraerse comentarios desde la primera escena (un edificio bombardeado con una bienvenida a los salvadores justo cuando quienes entran en el pueblo son Antonia y su hija). El único protestante del pueblo (el resto no se qué son porque no parecen tampoco católicos) está enamorado de una mujer que aulla a la luna, la nieta de Antonia es una niña prodigio que habla de Schopenhauer desde los tres años, su madre está enamorada de la maestra de la niña a la que se imagina como la venus del nacimiento de idem de Botticelli, la abuela está muerta pero aparece de vez en cuando, la biznieta siempre está meditando sobre la muerte... No hay casi ningún personaje normal y corriente, de andar por la calle, todos tienen un algo de exagerado. Hay personajes extraordinarios y personajes mezquinos descritos con una especie de realismo mágico que me gustó mucho.
Si tenéis en vuestro territorio asociaciones de viudas o un grupo de jubiladas activas la película ideal para proyectarles es "Las chicas de la lencería". Me ha encantado, desde el paisaje (un pueblecito suizo de cuento), los personajes, la trama,... todo. Es... no me sale otra palabra: entrañable. Martha, una mujer mayor, quedó viuda hace unos meses y comienza la película pidiendo a Dios que la lleve con su difunto marido. Atraviesa una depresión y se encuentra muy sola hasta que sus amigas (otros tres personajes de traca) la llevan a compar telas para hacer una bandera nueva al coro de la iglesia, de la que, por cierto, su hijo es el párroco. (Ando yo un poco confundida con las religiones de según qué países pero, desde luego, católico no es porque tiene pareja y además la engaña pero tampoco se qué tipo de protestante). Una de las amigas de Martha que presume de haber estado en América, de donde era el padre de su hija, convence a nuestra protagonista para que de nuevo destino a la tienda de alimentación que tenía su marido convirtiéndola en una tienda de lencería, decisión que la enfrenta con casi todo el pueblo e incluso en principio con alguna de sus amigas. Poco a poco el tesón de Martha y la complicidad final de sus amigas irá cambiando la mentalidad del pueblo e influyendo en que cambién muchas otras cosas. Os la recomiendo encarecidamente.
Respecto de las otras dos películas también son recomendables, si bien el hecho de haberlas visto el mismo fin de semana que las otras dos hace que me hayan parecido peores pero os servirían para estudiar muchas cosas.
La familia Savage trata de los problemas que sufren una mujer y su hermano al quedar el padre de ambos sin pareja y con demencia senil. Deciden ingresarlo en una residencia pero les acosa la culpa de haberlo hecho, pese a que no podrían haber hecho mucho más. También se podría trabajar el maltrato y la monotonía de muchas vidas que no se atreven a poner en práctica lo que realmente desean.
En cuanto a Kandahar se podría usar para estudiar la problemática de las mujeres afganas ya que la trama va sobre una periodista afgana que vive en Canadá y vuelve a su tierra para intentar que su hermana no se suicide en la siguiente luna llena. No puede llegar directamente a Kandahar por su profesión y debe utilizar burka para infiltrarse. Le falta un repaso al montaje final porque el tempo está bastante mal medido pero resulta muy interesante, consigue agobiar una barbaridad con lo de los velos y los burkas y como reivindicación de la condición de las mujeres en Afganistan está muy bien.
No se, igual debería abrir un blog de cine con enfoque de género.
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