Si es que no está una "pa ná". Ayer mismamente, asoméme al corral de mi abuela armada de azadilla o almocafre (que es un "bonito palabro" que viene a ser como el "escadillo" pero con nombre en el diccionario de la Real Academia y origen árabe) con la intención de atajar la foresta que ya lo inunda tras las lluvias, nevadas y demás fenómenos atmosféricos que, además de cargarse mi laurel, han aumentado el nivel freático y por ende la humedad y vegetación del lugar en cuestión hasta extremos peligrosos para el tránsito humano e incluso felino. Abrigaba yo la idea de comenzar la labor de desbroce consiguiendo así a la vez despejar el tránsito y sudar mi desesperación a ver si por los poros también salía la mala baba y lo que sea que me provoque volver a tener solo medio cuerpo despierto y el cerebro en "stand by". Pero mira por donde la primavera fue lo que se me cruzó en el camino y en lugar de quitar maleza solté la azada y fui a por la cámara. Otro día será que comience a quitar hierbas. Ayer las fotografié. Plantas y flores casi anónimas...Bichos intentando pasar desapercibidos... Semillas de la olma esperando que el viento se las lleve...
En fin, que cualquier excusa puede valer para no doblar el lomo. Hasta matas de manzanilla tenemos este año.
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