Bye bye ampliación del permiso de paternidad. Lástima padres y pobres criaturitas.

Ya no se pueden fiar los padres ni del Código Civil (y eso que es de la poquita legislación que aguanta el paso del tiempo aunque con algún que otro remiendo).

Que conste que es de los pocos artículos que me se de carrerilla, pese al interés que puso un novio que tuve en que me aprendiera el Código entero (lo dejé antes, claro: al novio, no al Código, que aunque no me aprendí de memoria le acabé cogiendo cariño). Dice el artículo 2.1 del referido cuerpo legal (como de forma tan cursi afirmamos en las demandas) que "las leyes entrarán en vigor a los veinte días de su completa publicación en el Boletín Oficial del Estado, si en ellas no se dispone otra cosa" pero debería decir además, salvo que la ley de presupuestos suspenda la ejecución de la entrada en vigor o aplace la misma.

Pues eso, que "en diciendo" la Ley 9/2009, de 6 de octubre, de ampliación de la duración del permiso de paternidad, en los casos de nacimiento, adopción y acogida, que se ampliaba el permiso de paternidad a cuatro semanitas y que la norma entraría en vigor el 1 de enero de 2011 (ver pinchando aquí la veracidad de lo que afirmo), pues que verdes las han "segao", que si estábais esperando a tener descendencia a poder atenderla por lo menos un mes de común armonía parejil, pues nada monada, que los 13 + 2 y gracias, que no hay dinero para fomentar la corresponsabilidad por lo menos en un año y eso contando con que la situación mejore, que si no igual en los presupuestos del año próximo nos encontramos con otro aplazamiento o con que tiene que inscribir al rorro la comadrona porque los progenitores A y B tienen que irse a trabajar a día siguiente del parto, que si no no les da tiempo a cotizar.

Eso, salvo que ambos estén en el paro y puedan atenderle "full time" sin complicaciones de otra índole que la estrictamente económica que podría impedirles allegar viandas para la criatura. En fin, que volvemos a lo del chocolate del loro, que se nos va la fuerza por la boca y el dinero y las buenas intenciones por el desagüe.