Iba yo para El Toboso pensando en las pegatinas de la velocidad (que para eso están estas cosas, para que no nos acordemos de otras más importantes y sobre las que pensar pudiera llevarnos incluso a conclusiones peligrosas para el poder establecido), iba yo en esas cuando me ha dado por pensar en la señalización del camino de cabras (antes conocido por carretera) de Miguel Esteban y más concretamente en la ausencia de la misma ya que hay pocas señales, pequeñas, en mal estado de conservación y estratégicamente ubicadas, sobre todo las de espiguilla, en el justo momento en el que si no giras el volante ya estás en la viña de algún miguelete. Y mira por donde, hoy había una novedad (la de la foto). Había un tramo señalizado como si hubiera o hubiese alguna obra (quiero pensar que pública) en la vía por la que circulaba ya que cuatro señales "provisionales" como las de 120 apercibían de tal evento (la primera), de la obligatoriedad de reducir la velocidad a 60 (la segunda), de un estrechamiento (la tercera) y de la obligación de no circular a más de 40 (la última), todo ello en el reducido espacio que veis en la foto. El caso es que en los catorce kilómetros entre Quero y Miguel Esteban no vi "men at work" ni maquinaria de obras públicas ni nada parecido, así que me quedé con las dudas sobre la intencionalidad de las obras.
Igual tenemos suerte y se dedican a desmochar la vegetación invasiva de cunetas que permite visibilidad cero de señales de prohibición como la que fotografío (perdonar por la suciedad del cristal pero es que una de las cigüeñas de mi pueblo me "agradeció" el reportaje fotográfico que le hice deponiendo sobre mi coche y el limpiaparabrisas hizo el resto).
Y es que creo que voy a ir perdiendo la fe porque alcaldes han ido y han venido, presidentes han ido sucediéndose en el gobierno de la Comunidad y la carretera de Miguel Esteban sigue como ejemplo de lo que fueron en tiempos las carreteras de alta montaña. A lo mejor es como en restauración, que se deja siempre un trocito sin restaurar para comprobar el antes y el después y presumir así de lo "buenismas" carreteras que "habemos" en comparación de las que "hubimos". A ver si a Doña María Dolores se le apetece venir por la zona y no la llevan por las carreteras buenas, que digo yo que el Presidente de las Cortes Regionales, que es miguelete, podía comentarle algo para mejorar las comunicaciones por la zona.
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