Si pincháis en el adorno de encaje que nos regaló Eulalia a las del Centro de la Mujer podréis ver las fotos que hice el sábado en el Encuentro de Encajeras que tuvo lugar en El Toboso. No se si podrán hacer justicia del colorido del evento pero lo que siento es que no puedan contener el sonido de fondo que llenó toda la mañana el auditorio.
Yo no había visto nunca un encuentro de este tipo así que todo me llamaba la atención pero sobre todo la originalidad, el sonido y el color. Cada labor era diferente, en tamaño, forma y color, no había dos almohadillas iguales, ningún acerico de la misma forma, cada elemento de cada persona totalmente "tuneado", sin que pudiera encontrar tampoco dos bolsas iguales para guardar las cosas y hasta era difícil encontrar un juego de bolillos que se pareciera a otro. Me imagino que por eso los puntos de venta estaban tan concurridos ya que vendían alfileres de todos los colores, patrones a cual más original, tijeras de colorines, dedales de recuerdo y de uso cotidiano...
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