Diccionario de la crisis: ¿qué son los minijobs?

Aunque el genial Forges ya se ocupó del tema como refleja la viñeta, estaba yo dándole vueltas a ver si había alguna diferencia entre los famosos "minijobs" (miniempleos, vamos) que pretendía el Banco Central Europeo que implantara Zapatero en España como medida de "devaluación competitiva de los salarios" y el contratarte "por poco tiempo y menos" ganando el consecuente "ná y menos" pero trabajando "to lo que se pueda" que tradicionalmente ha funcionado en nuestro país en ciertas empresas y con el que ahora quieren conformar a muchas compañeras de muchos Centros de la Mujer (algunos para no indemnizar despidos ni mantener derechos), pretendiendo además que gracias les sean dadas a quien frente a la amenaza del mandarte al paro te oferta menos de la mitad de la jornada y, por ende, del salario, sin garantía de más allá de diez meses de trabajo y un "qui lo sá?" para el "next year". 

Pues eso, que parece ser que los minijobs nacieron hacia 2003 en Alemania como empleos para trabajos de escasa consideración con un máximo de 15 horas semanales y una remuneración de 400 euros, PERO... que no pagan impuestos y el/la trabajador/a solo cotiza a la Seguridad Social de forma voluntaria. Se utilizan por jóvenes para pagar estudios, jubilados/as para complementar las pensión... y son compatibles con el cobro de la viudedad o con prestaciones de maternidad y paternidad.

De su germana utilidad inicial a la traducción que se pretende de que como hay gente en Alemania que trabaja por 400 euros aquí tenemos que permitir jornadas completas por menos del salario mínimo hay un trecho por el que el empresariado babea y alguna que otra administración se une a la salivación. Que incluso en las supuestas vacas gordas había muchos contratos "a media jornada" con doce horas efectivas de trabajo, así que dando posibilidades legales y justificando la crisis los desmanes... pues eso, que gracias sean dadas por la explotación recibida, se remunere como se remunere, que al paso que vamos tendremos que pagar por conservar un empleo, sobre todo si hemos accedido al mismo tras pruebas que han demostrado nuestro mérito y capacidad.