Vuelve Petra Delicado a nuestras librerías: la inspectora de policía protagonista de muchas novelas de Alicia Giménez Bartlett que llevó a televisión con su imprescindible gabardina y todo Ana Belén.
Esta autora, cuando comenzó la serie de aventuras policíacas protagonizadas por Petra Delicado, acompañada de su fiel Fermín Garzón, quiso que la protagonista principal de sus libros fuera una mujer ya que según ella en la novela negra las mujeres o son la víctima y aparecen muertas en la primera página o son ayudantes de alguien.
Esta autora, cuando comenzó la serie de aventuras policíacas protagonizadas por Petra Delicado, acompañada de su fiel Fermín Garzón, quiso que la protagonista principal de sus libros fuera una mujer ya que según ella en la novela negra las mujeres o son la víctima y aparecen muertas en la primera página o son ayudantes de alguien.
Cuando conocemos a Petra no parece una mujer muy fuerte. Ni siquiera parece que su futuro pueda ser la policía. Había estudiado Derecho y había estado casada con un abogado pijo que la menospreciaba a cada paso y que intenta seguir manejándola a ella y a sus bienes comunes incluso cuando todavía está fresco el divorcio. Petra entra en la policía contra la opinión de todos y comienza su desempeño profesional en el departamento de documentación, lo que parece que no vaya a llevarla a altas cotas de responsabilidad ni a un futuro profesional de investigación de crímenes. Pero, en un momento dado y casi por casualidad es destinada a la investigación de un caso y de ahí en adelante comenzamos a conocer que la contradictoria personalidad de nuestra protagonista la lleva a utilizar su fino instinto y su cabezonería para acabar resolviendo los casos más difíciles que le encarga el comisario Coronas.
Desde que conocemos a la inspectora en 1996 en "Ritos de muerte" han sido muchas las mujeres detectives que han protagonizado historias en la literatura negra pero todavía hoy en el libro que acabo de leer vemos que Petra sigue necesitando pisar fuerte y hacer uso de la dureza que acompaña a su nombre (Petra, "de piedra") para hacerse respetar, más que de la dulzura de su apellido (Delicado) y le sienta fatal que la traten como a una mujer indefensa cosa que por otra parte no es en absoluto. La mayoría de las veces el papel de poli bueno corresponde a su compañero, que pese a ser hombre suele ser menos violento en los interrogatorios, ya que Petra, en según qué casos, puede perder los papeles en los interrogatorios, sobre todo si consigue que no haya abogado delante.
"Crímenes que no olvidaré" no es una novela sino una colección de nueve historias o casos que deben resolver Petra y Fermín. No tienen relación unos con otros ni siguen una aparente pauta común salvo la que le da el título de ser crímenes inolvidables para la inspectora (o para la autora).
"Muerte en el gimnasio", "La voz de la sangre", "El caso del lituano", "Petra en Navidad", Petra en agosto", "Princesa Umberta", "Carnaval diabólico", "Parecido razonable" y "Tiempos difíciles" relatan casos con crímenes muy distintos, causados con armas o métodos diferentes, algunos sin aparentes pistas al principio y otros con una pista demasiado clara para ser la de verdad que, según avanzamos en la lectura, pierde fuerza y nos deja sin aparente culpable o sin móvil, investigaciones más o menos largas, más o menos tediosas, con la colaboración de las dos policías Yolanda y Sonia, cada vez más espabiladas que hacen trabajo de campo o de ordenador... Sus cañas en "La Jarra de Oro", sus menús del día en cualquier restaurante y algún que otro gin-tonic para deambular por el mundo del crimen (abusos, venganzas, muertes, envidias...) hasta que resuelven el caso mediante la intuición de Petra y la inestimable ayuda de Garzón, que soporta estoicamente sus puyas a la vez que también pincha a su jefa.
No va a pasar a la historia de la literatura española pero es un libro entretenido que os podéis llevar este verano a la piscina. Además como las historias son independientes y muy cortas podéis leerlas por separado o de corrido y no perdéis el hilo.
A diferencia de las otras novelas protagonizadas por Petra Delicado en estas historias nos libramos de la vida privada de los protagonistas ya que no aparece Beatriz, la mujer de Fermín, salvo en las alusiones que hace a ella, y casi nos libramos, salvo en alguna, del actual marido de Petra, si bien en una de las historias son los hijos de éste (dos gemelos de su primer matrimonio y una niña del segundo) quienes proporcionan un caso a Petra, quien debe soportar a sus hijastros toda una semana de vacaciones en un hotel de la playa. Y es que me gustaba más la Petra independiente con varios exmaridos y ocasionales amantes pero sin obligaciones familiares. Lo de que esté casada y con hijastros como que no me parece lo mismo.
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