viernes, mayo 08, 2015

Decimocuarto libro de 2015: "La sombra de otro" de Luis García Jambrina.

Dicen que a caballo regalado no le miremos el diente pero, siguiendo con refranes, algunas veces en el pecado llevamos la penitencia. Se me ocurrió participar en un concurso y acabé teniendo entre mis manos el libro que comento y que he estado cerca de no acabar: "la sombra de otro" de Luis García Jambrina.
Resumiendo: no me ha gustado. Y no se si soy la única o que no se publican críticas negativas de libros en Internet porque no he encontrado nada más que flores del libro que más que una novela que pretende ser histórica me ha parecido historia-ficción. No he visto falta de verosimilitud semejante ni en libros de vampiros (que creo que solo me he leído la primera parte de Crepúsculo para ver por qué estaba tan de moda).
Más que una sombra, el narrador del libro es una omnipresente losa en la vida de Cervantes, que ni en la época actual de comunicaciones por satélite y rápidos mensajes por Whatsapp habría podido saber tanto de la vida del autor del Quijote como va sabiendo de él en las páginas del libro; que sabe hasta cómo pone el brazo cuando medita solo en su casa y tiene tantos espías que ni los servicios secretos americanos podrían averiguar en tiempo casi real dónde se encuentra don Miguel a cada momento.
Se supone que el narrador es Antonio Segura, un maestro de obras que trabaja en el Escorial cuando lo están haciendo y que parece ser la persona con la que Cervantes tuvo una especie de duelo como consecuencia del cual el escritor tuvo que salir de España y Antonio Segura quedó herido, cojo y deforme y con odio eterno a quien le ocasionó las lesiones. Tanto rencor y tanta envidia tiene a Cervantes que dedica su vida y un patrimonio, que no sabemos de donde saca, a perseguir y amargar la existencia del genial manco apoyándose en tantos espías (de La Garduña, de la familia de Cervantes o de cualquier sitio) que sabe más del escritor que él mismo.
Y en estas estaba, cuando en un determinado momento me sorprendí mirando la página por la que llegaba con aviesas intenciones de suspender la lectura, mira por donde y sin explicación el Antonio Segura dice caerse del caballo, cual San Pablo, y cambia totalmente su actitud, de forma que en lugar de investigar la vida de Cervantes para torcerla, le persigue todavía más de cerca con la sana intención de conseguir que escriba la segunda parte del Quijote, llegando a aparecersele disfrazado del caballero manchego, a escribir el apócrifo y multitud de dislates más.
En fin, que no me ha gustado, que la parte real de la vida de Cervantes que refleja el libro es de público conocimiento y la ficticia es tan ficticia que no hay quien se la trague de un tirón, que me ha costado leer el libro la intemerata. Pues eso, que os lo podéis saltar.
NOTA: Y no busquéis una librería de viejo en Zocodover que no la hay. Que ya joroba empezar un libro sabiendo que lo que dice no es cierto. Y que además es una tontería colocar una librería en la plaza más famosa de Toledo cuando sí hay una librería de viejo en Toledo, pero junto a la puerta de los leones de la catedral primada, aunque desde luego al dueño no lo engañaba llevándose regalado un legajo antiguo.
Aquí la librería que digo.

2 comentarios:

pepe de Francia dijo...

Qué bueno no sentirse solo en el mundo!Me regalaron la novela diciendo que en España era un fenomeno (vivo en Francia), pero me ha entrado tal aburrimiento al leerla que casi la dejo, pero por respeto a quien me la regalo me obligo a leer unas pocas paginas cada dia, un calvario. Me ha dado por buscar alguna critica para comprender el asunto, pero parece ser que toda España encuentra la cosa genial (o es que se censura la critica que maldiga sobre lo relacionado a Cervantes). Entonces muchas gracias Marinieves por tranquilizarme, que ya estaba pensando que era el ùnico en el mundo en pensar que resulta dificil escribir una novela si el autor no se plantea la cuestion de lo que es la pasion del acto de escritura, porque para lo demàs estàn los libros de historia.
no suelo hacer comentarios en internet pero esto me ha parecido un acto necesario de solidaridad.

Marinieves. dijo...

¡Qué ilusión me hace no ser la única! Siento los malos días que te ha dado el libro. gracias por el comentario y si tienes en lista de espera "El Jilguero" de Donna Tartt yo me ahorraría el precio del libro. Me quedan doscientas cincuenta páginas y llevo gran parte de las cerca de novecientas anteriores queriendo dejarlo. Lo de más vale caer en gracia que ser gracioso va a ser verdad o que los críticos cobran solo por las buenas críticas. Un saludo para Francia.