No me suelen gustar los libros de espíritus o fenómenos aparentemente sobrenaturales o paranormales y éste no ha sido una excepción porque además parece poquísimo creíble y tampoco pasa nada del otro jueves.
A mitad de trimestre, una profesora de un internado femenino es llamada a capítulo por la directora quien, sin más explicaciones, procede a despedirla porque parece no encajar en la "esencia del espíritu" de la institución. Le abona lo que le resta de contrato y a sus preguntas sólo dice que no puede decirle por qué.
Faustina, que así se llama la maestra, intenta averiguar algo antes de marcharse y como ya no le han dado muchas pistas comienza a ver que las chicas se apartan de ella y que la miran con recelo, así que recurre a la única medio amiga que tiene en el centro, una colega alemana que tampoco ha notado nada, pero que, como tiene un novio médico que trabaja como asesor de la Fiscalía del Distrito de Nueva York, se lo cuenta y se mete a detective en ratos libres para investigar qué pasa.
Entre col y col aparece una muerta y una chica dice haber visto a Faustina empujarla, siendo así que la despedida está a muchos kilómetros de allí. El médico se obceca en que la cosa tiene que ver con el fenómeno del "doppelgänger" o doble fantasma, con lo que empecé a desconectar de la trama, por lo demás bastante aburrida porque intenta explicar racionalmente los sucesos a la vez que intenta convencernos de la realidad del fenómeno.
No me ha gustado una chispa. Y además acaba mal. Lectura manifiestamente descartable.
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