Las pequeñas empresas comerciales que facturen menos de un millón de euros (que habrá alguien que lo facture, no digo yo que no, pero de mi círculo de amistades no conozco a nadie así) y que tengan como máximo cinco personas trabajando para ellas, tienen abierto plazo, desde el uno de octubre hasta el treinta de junio del año que viene, para solicitar las ayudas que la Consejería de Industria y Tecnología ha convocado para financiar proyectos que tengan por objeto obras de renovación, ampliación, etc, inversión en adecuación estética, accesibilidad; equipamiento específico y bienes muebles; equipamiento tecnológico e informático, siempre que el proyecto suponga una efectiva modernización de las estructuras físicas del establecimiento o de su equipamiento. O sea, que si os limitáis a cambiar el papel de terciopelo de la pared de los probadores que os dejó vuestro abuelo, como que no cuela, que tiene que ser algo más radical. El proyecto tiene que ser viable y habréis de acoquinar al menos un 30% del importe del proyecto. El pago de la ayuda se realiza cuando se justifica el gasto realizado.
Ánimo los/as pequeños/as empresarios/as, pedid ayudas y así podréis mejorar el negocio y subir el sueldo a vuestros/as sufridos/as trabajadores/as. Si queréis más información, ya lo sabéis si pertenecéis a mi mismo sexo, vuestro Centro de la Mujer y, en cualquier caso, en la web de la Junta en este enlace, donde pone Comercio.
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