miércoles, enero 28, 2015

Mal voy con las promesas de año nuevo.

Me había propuesto para 2015 resumir los libros que voy leyendo y hacer una pequeña reseña de mi opinión sobre ellos en este blog, con la intención, sobre todo, de llevar un recuento de mis lecturas a la vez que me fuerzo a realizarlas con más detenimiento y profundidad obligada por la necesidad de hacerme entender y no quedar mal ante quienes hipotéticamente me lean.
No es que pretenda convertir el blog en un espacio sólo para libros, entre otras cosas porque no puedo conseguirlos como en blogs de libros que pululan por Internet con tanta celeridad como se publican ni en la cantidad con la que suelen hacerlo. Y eso que, por cierto, no se me van las dudas respecto la capacidad lectora de muchos espacios dedicados a los libros.
Yo leo mucho, pero ni aún leyendo todo el santo día, que no es el caso, podría abarcar tantos libros. Me imagino que cuando se hacen famosos o si se venden bien son las editoriales quienes les facilitan los ejemplares y por ello pueden acceder a tantos, tan variados y casi antes de la publicación. Pero, incluso así, a veces me malicio y pienso que se leen sólo resúmenes o tienen negros que se los lean. Ya me gustaría a mi que me pagaran por leer libros y opinar qué me parecen. Bueno, que últimamente, ya me gustaría a mi que me pagaran por cualquier cosa.
Pero, siguiendo con los libros, es que una nació cuando nació y quiero leer lo que se va publicando pero también lo que se publicó y no leí. Además, leo cuando leo, compro cuando puedo, recibo en préstamo de quienes los tienen y no puedo acceder a muchos. Así, mis lecturas pueden no estar al día porque tengo derecho a leer lo que se escribió hace años e incluso pasar de las listas de libros. Pongamos por caso que no me gusta Ken Follet y que no tengo intención de leerme las 50 sombras, como no me leí los caballos de Troya cuando estaban empezando a cabalgar.
En conclusión, que leo lo que quiero, lo que tengo o lo que me prestan y, sobre todo, lo que me da la real gana, sea novedad o no, esté o no en la onda, escriba quien escriba y que si logro resumir y comentar lo que leo voy a opinar libremente, que para gustos, además de los colores, está la literatura.
En fin, que esta larga introducción sirva para decir que tenía intención de comentar libros en el blog según me los iba leyendo y que ya voy por el tercero y "que si quieres arroz Catalina". Mañana empiezo.

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