lunes, diciembre 31, 2018

Cuadragésimo libro 2018: "La Retornada", de Donatella Di Pietrantonio.

Me gustó mucho este libro. Es duro y tierno a la vez. Cuenta el regreso de una chica a la casa de sus verdaderos padres tras haber pasado su infancia con otra familia que ella creía la suya propia. Nadie le explica por qué debe volver a una casa y una familia que ella no conocía, pero la hacen regresar con una maleta y una bolsa de zapatos a la que hubiera debido ser su casa si no la hubieran "cedido" casi recién nacida a unos tíos que no tenían hijos, algo que solía ser habitual en los pueblos en tiempos de pobreza y hambre. La novela está ambientada en Italia pero podría haberlo sido en España.
De vivir como hija única de un matrimonio acomodado con una educación exquisita en un buen colegio y amigas de un nivel económico similar, la protagonista se ve inmersa en una familia numerosa pobre y poco dada a excesivos afectos, a dormir en la misma cama de una hermana que se hace pis todas las noches sin que nunca cambien el colchón y pocas veces las camas, con hermanos que no la acaban de ver como hermana y que nos hacen temer por la chica.
Con trece años no sabe por qué la hacen volver pero tampoco le explica nadie por qué en su día la alejaron de su familia. natural de forma que se siente mal e incluso culpable. Qué ha hecho para que la que ha venido siendo su madre ya no la quiera ni le coja siquiera el teléfono, aunque aporte ayuda económica para su formación, y qué hizo en su día para que la mujer que le dio a luz se desprendiera de ella.
Acompañamos a la que comienzan a conocer como "La Retornada" en su nueva vida, en su difícil adaptación a su nuevo entorno, conociendo el ambiente en el que debe desenvolverse comparándolo con el que en su día tuvo, en su acercamiento a su hermana, su peligrosa relación con otro de los hermanos, las envidias entre ellos, los anhelos truncados, sus expectativas, su investigación sobre su separación de la familia que la acogió en su día y el mundo en el que ahora se encuentra.
La historia está muy bien escrita y muy bien contada de forma que no descubre nada que no vaya descubriendo la protagonista y nos adentramos en su propia vida a la vez que ella. Me pareció muy buena y os la recomiendo.

martes, diciembre 11, 2018

Importante para las personas extranjeras que quieran votar el 29 de mayo de 2019.

Como sabemos, o deberíamos saber, el año que viene hay elecciones municipales y europeas. Igual hay más, pero seguro esas dos. Tanto en unas como en otras pueden votar las personas extranjeras residentes en España. Ahora bien, a diferencia de quienes tenemos nacionalidad española, estas personas no figuran automáticamente en el censo electoral por lo que si desean votar deben solicitar su inscripción en el Censo Electoral de Extranjeros Residentes en España (el CERE) para que así la oficina del censo tenga constancia de su NIE (Número de inscripción en el Registro Central de Extranjeros).
Quienes no siendo españoles deseen votar en las municipales y/o europeas del 29 de mayo de 2019 podrán solicitar su inscripción el el CERE en el plazo de comenzó el día 1 de diciembre y acaba el 15 de enero. Si no lo hacen no aparecerán en el censo y no podrán ejercer su derecho a voto.
Si residen en España, pueden solicitar su inclusión en el CERE si son nacionales de algún país de la Unión Europa o de Bolivia, Cabo Verde, Colombia, Corea, Chile, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago así como de otros países con tratados con España que lo permitan. 
La inscripción puede hacerse por Internet con certificado electrónico en las Sede Electrónica del Instituto Nacional de Estadística. El método más fácil, no obstante, es acudir en ese plazo al Ayuntamiento en el que estén empadronados acreditando su identidad con exhibición de su NIE y su residencia en España durante al menos cinco años (si proceden de Noruega sólo tres).
La participación en la vida política de nuestra localidad es importante, así como en las elecciones europeas, tanto para las personas nacidas en nuestro país como para quienes residan habitualmente en el mismo. Elegir, y luego vigilar de cerca a quienes elegimos, tanto en la cercanía de nuestro pueblo, como en la comunidad europea, supone un ejercicio de nuestros derechos políticos al que no debemos renunciar. Así que animo a inscribirse a quienes deseen participar y, a quienes ya están en el censo, que comprueben las listas cuando se expongan, sobre todo sin han cambiado de domicilio, para evitar sorpresas luego el día de la votación.