No
se si llamarlo libro, aunque el formato es de libro. La propia autora
refleja sus dudas en la portada al tachar "EL CÓMIC" y escribir luego
"LA NOVELA GRÁFICA" como si el propio personaje descrito la corrigiera.
Como
novela gráfica que es no es larga y tiene poco texto priorizando los
dibujos sobre el relato, que no sobre el mensaje. Es muy divertida y
refleja a la perfección el tipo de hombre que describe: en el fondo un
absoluto imbécil o, según se vea, una especie de cultur-victim que asume
la pose de culto sin serlo mediante el subterfugio de fingir que sabe
lo que para él debe conocer todo culto que se precie: tiene los libros
que debería leer (que no es que los haya leído pero los tiene), va a las
galerías de moda, está al tanto de todo lo que está de moda en los
ambientillos culturales que según él (y el cultural del periódico que
lee, diría yo) deben ser frecuentados.
Comienza
la novela mudándose a un barrio supuestamente bohemio donde según él
podrá desarrollar todo su potencial cultural y va paso a paso quedando
como lo que realmente es, aparte de un gil: un pobre desgraciadito que
piensa que hacerse el culto le va a ocasionar éxito personal, le va a
permitir conocer gente interesante y, como no, tener mejores
posibilidades amorosas, así que nada le es ajeno en cuestiones
culturales "in".
Pretende
estar al día de cualquier tendencia, pero sólo las que supone que le
darán el aura de persona culta, para lo que se tiene que preparar
documentándose los libros que debe tener (en papel, que así se ven, que
si se lleva un ebook nadie sabe que te estás leyendo "lo último de lo
último de lo que se debe ller) y de los que debe hablar, aunque sea
únicamente del título, qué películas son "imprescindibles", qué hay que
opinar de un cuadro o una exposición y qué hay que criticar.
Y
luego no se puede ver callado porque tiene que opinar, elogiar y, sobre
todo, presumir de conocer toda película de autor, subtitulada o más
rara que un burro a cuadros, todos los libros "de obligada lectura",
escuchar la música que una persona muy culta escucharía, organizar la
mejor fiesta con la gente "más selecta" y despreciar lo que consideran
que no entra en su definición de cultura.
Pero el pobre se va dando de morros con todo y no es capaz de generar relaciones ni culturales ni de las otras.
No
está mal. Es muy divertida y tremendamente incisiva y crítica con el
tipo cooltureta; así cool + reta, que en la portada aparece junto pero
con distintos tonos para reforzar la idea de cultura guay.
Me
lo trajo mi primo Gregorio en agosto cuando le dije que estaba un poco
baja de lectura, que leía menos y tenía un par de libros atascados.
Yo
no conocía nada de Moderna de Pueblo, ni me sonaba siquiera el nombre
pero como parece que este cooltureta es una especie de secuela de otro
que se llama "Los capullos no regalan flores", en el que define diversos
tipos de hombres con los que la prota se ha cruzado con bastante mala
suerte, pues lo puse en la lista para mi reanimación lectora, a ver si
me animaba, no sólo a leer, sino animarme en general, que nunca viene
mal una sonrisa. Además los dibujos son estupendos. Lo único es que casi
todos los libros que el cooltureta finge haber leído y exhibe en las
estanterías de su casa yo sí me los he leído y al principio me molestó
un poco hasta que me fui dando cuenta del fraude que era el personaje,
que realmente no entendía de nada siguiendo el dicho ese de "dime de qué
presumes y te diré de lo que careces".
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