lunes, septiembre 25, 2006

Y ahora una peli: "Transamerica".

Me la pasaron hace poco (un poquito pirata y eso, pero dudo que la pudiera conseguir en ninguno de los circuitos comerciales legales a mi alcance, que se limitan al Carrefour de Alcázar y poco más) y me ha llamado la atención por la forma en que trata el tema de fondo que le da casi título: la transexualidad.
Bree (en ingles, "Bri" de Sabrina) antes de ser Bree fue Stanley. Ahora es una transexual. Pero no imaginéis a la típica toda despampanante sino a una mujer bastante poco agraciada y un poquito cursi de más para parecer una mujer de verdad, pero es lo que pretende, ser una mujer normal y para ello le sobra cierto apéndice con que la naturaleza le había dotado, así que había decidido operarse. Parece ser, según la película, que el sistema sanitario americano (que haberlo hailo, aunque a su manera y precio) exige informes psiquiátricos y psicológicos que determinen que el/la paciente padece una enfermedad (cuyo nombre ahora no se me viene a la cabeza) y que la operación es la única solución. La pobre Bree cuando está a pocos días de la operación recibe una llamada de un centro de menores que le comunica que hay internado en él un chico que dice ser su hijo. El chico, efectivamente hijo de Bree y procreado cuando era Stanley en la única relación con una mujer que había tenido, es de armas tomar, aunque muy guapo. Bree decide pagar la fianza (a la sazón un dólar) y, aprovechando un malentendido que la confunde con una persona de un grupo religioso, se hace cargo temporalmente del menor, que entre otras actividades laborales había tenido la de la prostitución. La idea de Bree es llevarlo con la familia de su madre pero el chico tiene otros planes entre los que sobresale su idea de dedicarse al cine porno. A partir de aquí la película relata las difíciles y a veces cómicas situaciones en las que padre/madre e hijo se ven envueltos mientras cruzan varios estados americanos.
Pese a lo escabroso de muchos de los temas que trata la película mantiene un tono de ternura que le resta dureza, algunos ratos tiene partes cómicas y... al fin y al cabo es americana... termina medio bien. Os la recomiendo, aunque no para que se las pongáis a las asociaciones de viudas, aunque a lo mejor les gustaba y todo.

No hay comentarios: