Mi detective favorita vuelve por sus fueros. Petra Delicado tiene nueva aventura de la mano de su creadora Alicia Giménez Bertlett y me lo he pasado en grande con su nuevo libro.
Sin grandes complicaciones estilísticas pero bien escrito y sin perder su acostumbrado sentido del humor bajo el que subyace el tratamiento crítico de muchos temas que no aparecen en literatura considerada más sesuda, que por eso creo que me gusta tanto la novela negra.
Con el título que tiene no descubro nada si digo que la novela investiga al posible autor de una serie de muertes de mujeres que hacen pensar en un asesino en serie pese a que como reconoce la propia autora "inventarse un asesino en serie en España es difícil".
Petra comienza el libro meditando ante el espejo sobre el paso del tiempo: "La vida es extraña a veces, o para ser más precisa, es extraña casi siempre. No te das cuenta de que vas envejeciendo y de repente un buen día, frente al espejo, percibes que te han caído encima un montón de años sin comerlo ni beberlo", así que decide hacer novillos en el trabajo y darse un repaso en un salón de belleza pidiéndole a Garzón que le cubra las espaldas con el jefe, pero mira por donde el propio Coronas, que casi la ha puesto en busca y captura es quien la despierta de su terapia comunicándole que se ha encontrado el cadáver de una mujer en su propia casa con signos de ensañamiento y una nota sobre el pecho dirigida a la difunta en la que tras decir que la ha querido le echa en cara que la cosa no ha sido recíproca y que no ha tenido más remedio que matarla. El modus operandi y circunstancias personales de la víctima no hace pensar que se trate de un caso de violencia de género.
En el caso la inspectora tiene que colaborar con los Mossos y para sorpresa de Petra, y de todos sus lectores que olemos la que se puede avecinar, quien ostentará el mando en la investigación, Roberto Fraile, será un mosso mucho más joven y menos curtido en esas lides que Petra si bien mucho más sistemático en su proceder.
A Petra le sienta fatal no estar al mando y razona lo siguiente "dicen que las mujeres no tenemos ese tipo de pruritos profesionales, pero no es verdad. Soy un ejemplo: estoy segura de ser una mujer, quizá ésa sea una de las últimas seguridades que me quedan, y tener que obedecer a Roberto Fraile me jodía cantidad". Una mujer de armas tomar mi Petra
La primera sorpresa de Fraile al conocer a Garzón y Delicado es comprobar que se tratan de usted pese al tiempo que llevan trabajando juntos y la segunda que nos llevamos todos es la aparición de un segundo cadáver en circunstancias similares al primero, también con nota.
Como lo de los serial killers no se da en nuestro país y casi tampoco en ningún sitio como los vemos en las películas no es la primera línea de investigación que siguen nuestros protagonistas si bien en el imaginario popular parece cosa de todos los días y temiendo que los periódicos comenzaran a remover el morbo pretende la intervención de las fuerzas especiales, registros, actuación de los geos y en general "fotos de tíos con metralleta y botas en el periódico", como gestos a la galería para dejar ver que están trabajando.
Así que, intentando aprovechar al máximo el tiempo, nuestros amigos acampan literalmente en la comisaría poniendo a prueba el carácter tranquilo del marido de Petra y para disgusto de sus hijastros y de su suegra que desean información fresca sobre el tema Por cierto, que la suegra participa ayudando en la investigación cuando se centra en las agencias matrimoniales.
La acción del libro no deja lugar al descanso y no hay disgresiones amorosas ni familiares en la trama que discurre intentando encontrar al culpable de los terribles asesinatos de mujeres solitarias en diferentes ambientes y con pistas que los traen y los llevan hasta resolver el caso mientras el mosso y los policías van limando asperezas profesionales en aras de la investigación y acaban siendo amigos porque en el fondo olvidan los cargos y se miran a la cara como personas.
Si queréis pasar un buen rato a la par que meditáis sobre el origen del mal os recomiendo este último libro de la serie de Petra Delicado de Alicia Giménez Bartlett que además nació en Castilla-La Mancha, concretamente en Almansa, aunque se recriara en Cataluña. Claro que... cuando nació Alicia, Castilla-La Mancha todavía no existía y Almansa estaba en lo que entonces era Murcia (Albacete y Murcia). Y yo vivía en Castilla-La Nueva.
Mejor no me miro al espejo.
Mejor no me miro al espejo.
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