Éste es un relato largo o una novelilla corta que Pérez-Reverte escribió en 1994, revertiana a tope y con una trama vertiginosa que mezcla estilos como el road movie, el thriller o la novela romántica, sin olvidar el género caballeresco, aunque aquí no haya capa ni espada (aunque sí "la chuli", una navaja, muy protagonista, por cierto) y el caballero no se desplace por caminos a lomos de un caballo sino que conduzca un camión Volvo por carretera.
Manolo Jarales Campos, "Llanero Solitario" para sus compañeros camioneros, expresidiario quemado ya en mil batallas, siempre perdidas, conduce por la nacional 435 al volante de su camión (por cuenta de otro, claro, que él no tiene en propiedad más que su nombre) cuando, a la altura de Jerez de los Caballeros, cansado del viaje, hace parada en el club de alterne del portugués Almeida donde conoce de otras veces a la Nati.
Dentro conoce a María, hermana de Nati, "la más linda Cenicienta" que nunca vio, una cría de dieciséis años cuya virginidad habían vendido entre el Portugués y su hermana por cuarenta mil duros a un constructor, propietario además de una funeraria. Aunque ahora serían unos 1.200 euros, cuarenta mil duros de entonces, doscientas mil en pesetas, eran una pasta.
Como la cría no está por la labor le pide a Manolo que la lleve en su camión a ver el mar porque el único libro que tiene, y ha releído muchas veces, es "La isla del tesoro" y en ella aparece el mar. Pero, comoquiera que el camionero se niega porque no quiere líos, María se le cuela de polizón en el camión. Cuando Manolo la descubre decide devolverla para no meterse en líos, pero luego se lo piensa y vuelve a por ella llevándosela con él comenzando una carrera sin retorno perseguido por la Nati, el Portugués, que considera el tema "un asunto de honor", y Porky, su matón, al volante de la funeraria, mientras Manolo se va enamorando de María hasta las trancas añadiendo puntos a sus papeletas para que los perseguidores lo quiten del medio.
El relato es muy entretenido y muy ágil y con un final abierto en el que puede caber todo, según el romanticismo o ingenuidad que cada lector/a quiera ponerle a la cosa.
El relato que yo me he leído lleva por título el que encabeza este post: "Un asunto de honor", pero luego se ha seguido publicando como "Cachito. Un asunto de honor", por el título de la película que se estrenó dos años después de publicarse el libro y que se llamaba precisamente "Cachito", pese a que en el relato original no se menciona nunca esa palabra sino "Trocito", que es lo que lleva Manolo tatuado en uno de sus brazos y la forma en la que acaba dirigiéndose a María.